Atún (6)

Les metió toda la prisa que pudo para que dieran por terminadas las autopsias y así empezar con la de Miriam.

Tras infinitas fotografías, botes de muestras, mediciones y embolsado de todo aquello que consideraban una prueba (todo, básicamente), logró que empezaran a pensar en ir a por el último cadáver.

Ante la insistencia, casi molesta, de Lucía, Marcos pidió a sus ayudantes que terminaran de etiquetar por su cuenta. Entre los dos trajeron a la sala la camilla con aquella mujer metida dentro de un disfraz de atún. La había identificado un compañero de la comisaría, nada más ver la cara. Por lo visto, era famosa en Redes Sociales. Cierto que faltaba por hacer una identificación completa, con las huellas, tal y como estaban haciendo con los dos cuerpos ya analizados, pero resultaba evidente que era ella.

Debía revisar bien sus perfiles en redes sociales. Lucía lo anotó en una nueva página de su libreta, como si abriera un capítulo de una novela, dejando espacio para todo lo que estaba por venir.

El disfraz estaba sellado, con una fuerte goma a la altura del cuello. Tan ajustado, que podría ser una especie de traje de neopreno reconvertido. Marcos lo fue cortando muy despacio, con miedo por saber qué podrían encontrarse.

Dentro estaba semidesnuda, cubierta con una capa aceitosa que rápidamente llenó la sala de un terrible olor a pescado podrido. Lucía no se inmutó, pero Marcos no dudó en ir a por una mascarilla.

Las uñas pintadas de negro, tanto las de las manos como las de los pies. Demasiado perfectas, por lo que Lucía lo apuntó como pista. Necesitarán encontrar el sitio donde se las hicieron. Otro motivo más para hablar de nuevo con Elmer.

Ambos pezones tapados con sendas cruces hechas con trozos de cinta adhesiva negra. Del pezón izquierdo colgaba un pequeño piercing con un pescado de plata. Ante la mirada de sorpresa de Lucía, Marcos le explicó que a veces los deportistas se cubren los pezones para no sufrir rozaduras. Tal vez, dijo, el disfraz le podía hacer ese daño al ser tan ajustado.

-Entonces no sería la primera vez que se lo pone, esa es una precaución que tomas cuando estás acostumbrado a algo.

-Podría ser. El traje se ve algo usado. Fíjate que los costados tienen las escamas con menos color, por lo que ha debido estar tumbada más de una vez.

Lucía señaló con sus ojos a las bragas que llevaba puestas Miriam. Quería quitárselas, es lo que llevaba esperando desde trajeron su cuerpo. Marcos empezó a bajarlas y empezaron a aparecer las letras.

«Soy del mar»

-Al menos es la misma letra -dijo Marcos tras ver la cara de pocos amigos de Lucía.