El pequeño tenía cinco, el mayor once. Se quedaban con su padre porque ella tenía una despedida de soltera. No pensaban quemar la noche, más bien una tarde tranquila de spa, cena y alguna copa. […]

El pequeño tenía cinco, el mayor once. Se quedaban con su padre porque ella tenía una despedida de soltera. No pensaban quemar la noche, más bien una tarde tranquila de spa, cena y alguna copa. […]