El tercer día apenas salían ya coches de la ciudad. Lejos quedaban los atascos para cruzar los puentes que seguían en pie, las llamadas de amigos para ofrecer la plaza que les quedaba libre y […]

El tercer día apenas salían ya coches de la ciudad. Lejos quedaban los atascos para cruzar los puentes que seguían en pie, las llamadas de amigos para ofrecer la plaza que les quedaba libre y […]
No había camino más largo, agotador, asfixiante. La suela de las zapatillas, reblandecidas por el calor, dejaban pasar las puntiagudas formas de cada una de las piedras que iba pisando y sus pies, igualmente desbordados, […]